jueves, 14 de noviembre de 2013

Solo es una etapa de muchas que aún faltan por contar.

Me pide unas palabras autobiográficas, es entonces cuando pienso ¿Qué le puedo contar? De sueños y planes para el futuro muchos, pero de lo que he hecho hasta ahora... poco. Nací en el año de las olimpiadas, Barcelona 1992, quizás viene de ahí mi afán por el deporte, y nací en esas mismas tierras, tierras catalanas. Así que sí, soy de Barcelona y tengo 21 años. Mi familia es pequeña, solo somos 4, mi hermana, felizmente casada desde hace un año, mi madre, dulce y cariñosa, mi padre, mi gran modelo a seguir, inteligente, trabajador, cariñoso, y lo que más le caracteriza y por lo que más le quiero, se desvive por sus hijas, luchando día a día para que lleguemos a lo más alto, educándonos, preocupándose por culturizarnos, leyendo mil artículos y libros que luego nos hace leer y comentar para que tengamos opinión sobre las cosas. Y luego finalmente estoy yo, estudiante de 4 de Farmacia, gran admiradora de la vida y la naturaleza, mi mayor afición... viajar, conocer cosas nuevas, países diferentes, culturas diferentes, gente diferente.









Amante de la música, clásica sobre todo, admiradora de Mozart, Beethoven y Chopin, pocas cosas me dan más paz que sentarme en silencio en mi terraza bajo la luz de la luna y dejar que la nocturne nº20 de Frederic Chopin fluya por mis oídos. Pianista, desde pequeñita, aficionada más bien.




Aurenca de siempre, de las mejores épocas de mi vida, mis mejores amistades las hice allí, pienso en el Colegio Aura y me invade una mezcla de tristeza y felicidad, felicidad porque solo tengo buenos recuerdos de ello y tristeza, porque se ha acabado esa etapa de mi vida. Pero en esta vida todo son etapas, solo tienes que intentar vivir de la mejor manera posible cada una, y quedarte con el mejor recuerdo de cada una de ellas. El colegio es una etapa, la universidad es una etapa, la juventud es una etapa, la vejez es una etapa… y la clave del éxito es amar cada momento de esa etapa, amar cada cosa que hagas y hacerlo de la mejor manera que puedas.




Pienso en más cosas que me describan o que sepa cualquier persona que me conozca, y me viene a la mente una de las cosas que más me quitan el sueño desde hace tiempo, la real pasión que siento por intentar mejorar la injusta situación de las personas que viven en el Tercer Mundo. ¿Por qué yo he tenido la suerte de nacer donde he nacido y otros no? ¿Por qué es tan injusto y tan cruel este mundo? Después de años de plantearme mil y una maneras de cambiar este mundo y de preguntarme que podía hacer yo para cambiarlo, decidí que era el momento de dar un paso más y me ofrecí para trabajar todo el verano como voluntaria en una ONG, así que sí, hará solo cosa de 4 días que he vuelto de lo que ha sido hasta ahora la mejor experiencia de mi vida.




A principios de julio de este año, me decidí a coger un avión rumbo a Camboya, Asia. Trabajé con una ONG francesa llamada Pour un Sourire d’Enfant (PSE), estuve allí casi 2 meses viviendo como una camboyana más y dedicando todo mi tiempo a niños que son obligados por sus familias a trabajar en los basureros de Phnon Penh para llenar sacos de inmundicia en el basurero para su posterior reventa. PSE lo que hacía era sacar a los niños de esos basureros y darles una enseñanza y comida, a cambio de dar a la familia de cada niño un saco de arroz, que es el equivalente a lo que el niño debería ganar en una semana trabajando en el basurero. Quizás fueron los dos meses más duros de mi vida pero también los más bonitos. Quizás nunca podré olvidar las duras historias que escondía cada niño detrás de esos ojos tímidos y achinados pero confío en un futuro mejor y confío en poder formar parte de ese cambio. Podría extenderme otras 600 palabras más hablando sobre Camboya, pero va siendo hora de finalizar esta pequeña redacción sobre mi vida, así que como he dicho al principio de este escrito, tampoco hay mucho que contar sobre mi vida hasta ahora, pero espero que algún día pueda rellenar un libro con todos esos sueños que me persiguen desde ahora, hace tantos años.





      


















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