viernes, 15 de noviembre de 2013

Ahora nos toca a nosotros.

Alguien dijo una vez ‘‘ Cuando la juventud pierde el entusiasmo, el mundo entero se estremece’’. Clara y rotunda, una de mis frases favoritas, ¿Y por qué? Fácil, porqué creo que con tan solo unas pocas palabras describe una de las mayores obviedades del mundo.

Podría empezar este escrito diciendo lo poco afortunada que soy por haber nacido en mi generación. Supongo que estoy harta de oír frases como: ‘‘ Los jóvenes de hoy en día han perdido todos los valores, son perezosos e irrespetuosos, no tienen ganas de trabajar y no saben lo que significa la palabra esfuerzo’’. Sí, es verdad, quizás algunos pensarán que jugamos con la desventaja de haber nacido en una generación dominada por las nuevas tecnologías, una generación en la que predomina la ley del mínimo esfuerzo, que no esta acostumbrada a esperar, que cuenta con tener toda la información que quiere a tan solo un click, ¡ah! Y con comida a domicilio a solo un toque de llamada.

En su libro comenta que los jóvenes de hoy en día no queremos pensar, que nos da miedo, que no tenemos esas ganas de ‘’comernos el mundo’’, dice que los jóvenes de hoy en día << No piensan que su papel trascienda mucho más allá de lograr unos grados académicos para perpetuar quizás el estatus social de sus progenitores. No les interesa la política, ni leen los periódicos salvo las crónicas deportivas, los anuncios de espectáculos y algunos cotilleos. >> Permítame discrepar, quizás es cierto que muchos jóvenes carecen de ese interés, y quizás es cierto que eso es culpa de la época en la que vivimos, pero creo que hoy en día se olvida a los muchos jóvenes que quedamos que tenemos esas ganas de luchar, esas ganas de darlo todo, esas ganas de sacar a ese dragón interior para que salga a conocer todo este mundo inmenso que hay ahí fuera. Hay muchos jóvenes que tienen objetivos, metas, que sueñan con cosas, e incluso me atrevo a decir que a veces son esas generaciones anteriores las que nos llaman ilusos o poco realistas y nos piden que pongamos los pies en la tierra y que dejemos de soñar con mundos imposibles. Un joven al que admiro mucho dijo una vez: << ¿ Cuánta gente que ha tenido éxito en su vida ha sido realista? La persona que decidió que iba a poner un barco de metal gigante en el agua y que iba a transportar a gente, no estaba siendo realista, la persona que inventó Internet, un medio de comunicación que conecta de forma invisible a todas las personas del mundo, no estaba siendo realista, ¿Por qué querría alguien ser realista? >>













Sinceramente, no creo que seamos una generación sin ilusión y sin ganas , creo en la juventud, creo en la gente ilusa, en los soñadores, creo en nosotros, el futuro recae sobre nuestras espaldas, somos lo que va a ser este mundo en las próximas décadas, somos los futuros Steve Jobs, Bill Gates o Mark Zuckerberg. Y creo que el hecho de que nos hayan dejado un listón tan alto nuestros progenitores nos incita más a ese animo de superación y a ser mejores que ellos.

Algunos me llamaran ilusa, pero si no lo soy ahora, ¿cuándo lo voy a ser?




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